La Procuraduría de Justicia del Estado de Hidalgo informó el hallazgo de los cuerpos de tres mujeres con impactos de arma de fuego, los cuales fueron encontrados cerca de un pozo de agua en la localidad de Jagüey de Téllez, municipio de Zempoala, Hidalgo. El macabro descubrimiento ocurrió luego de que las autoridades fueran alertadas a través de una llamada anónima.
Elementos de la policía municipal acudieron al lugar y confirmaron la presencia de los cadáveres. Las víctimas, cuyas edades se estiman entre 30 y 35 años, fueron encontradas en las inmediaciones del rancho Los Pilares, vestidas con ropa deportiva y sudaderas de colores gris, verde y negro. Además, en el lugar se localizaron casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, lo que sugiere que las mujeres fueron asesinadas en ese sitio.
El área fue rápidamente acordonada para realizar las diligencias correspondientes. Poco después, se unieron al resguardo del sitio elementos de la policía estatal y miembros del Ejército Mexicano. Agentes y peritos en criminalística de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) también llegaron al lugar para llevar a cabo la documentación de los indicios y el levantamiento legal de los cuerpos.
Este hallazgo activó de inmediato el protocolo de investigación para feminicidios, un procedimiento estándar en casos de violencia extrema contra mujeres. Las autoridades abrieron la correspondiente Carpeta de Investigación para determinar los motivos y autores del crimen.
El secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, declaró que los primeros indicios de la investigación sugieren que las víctimas podrían estar involucradas en “conductas antisociales”, aunque esta hipótesis aún está en desarrollo. Olivares mencionó que una de las mujeres tenía reporte de desaparición en el estado de Guanajuato, lo que añade una capa de complejidad al caso.
Durante su comparecencia ante el Congreso del estado, como parte de la glosa del segundo informe de gobierno, Olivares hizo un llamado a los jóvenes para que tomen conciencia de las consecuencias de involucrarse con la delincuencia organizada. En sus declaraciones, subrayó la diferencia entre las personas inocentes que pierden la vida por actos de violencia y aquellos que, por estar involucrados en actividades delictivas, están conscientes de los riesgos que corren. “A quien a hierro mata, a hierro muere”, afirmó el secretario, al referirse a la naturaleza cíclica de la violencia dentro de las organizaciones criminales.
El funcionario también aprovechó la oportunidad para calmar las preocupaciones sobre la seguridad en el estado, negando que la delincuencia esté descontrolada. Aseguró que, a pesar de hechos como este, Hidalgo sigue siendo uno de los estados con mayor percepción de seguridad en el país. No obstante, reconoció que la delincuencia organizada opera de manera transversal, es decir, con influencia en varias regiones del país. Subrayó que la situación en Hidalgo no es comparable con la violencia que se vive en estados como Guanajuato, Sinaloa o el Estado de México.
El caso se suma a una preocupante tendencia en la entidad. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y agosto de 2024 se han registrado 10 presuntos feminicidios en Hidalgo, lo que alerta sobre la violencia de género en la región.
Mientras las investigaciones continúan, las autoridades deberán esclarecer los hechos y tomar medidas para evitar que estos crímenes se repitan, al mismo tiempo que la población espera respuestas y justicia para las víctimas.
