Luego de que Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, manifestara su inquietud sobre la reforma judicial en México y sus posibles implicaciones para el sector privado, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió asegurando que no hay motivo de preocupación. La mandataria afirmó que esta reforma tiene como objetivo sanear el Poder Judicial y fortalecer el Estado de Derecho, no perjudicar a las empresas ni al sector privado.
Sheinbaum destacó que la reforma es necesaria debido a los problemas de corrupción y nepotismo que existen dentro del Poder Judicial, señalados incluso por la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández. La presidenta subrayó que, según Piña, más del 50% del Poder Judicial está afectado por el nepotismo, lo que refuerza la necesidad de una reforma profunda.
“No tienen por qué preocuparse”, afirmó Sheinbaum, refiriéndose tanto a empresarios estadounidenses como mexicanos. “El Poder Judicial es un poder que incluso la propia ministra presidenta de la Corte ha dicho públicamente que tiene cerca o más de 50% de nepotismo. Se han demostrado en distintas ocasiones la corrupción que hay en el Poder Judicial”, añadió, argumentando que esta reforma busca erradicar esos problemas.
La presidenta hizo énfasis en que el objetivo no es interferir en el Poder Judicial desde el Ejecutivo, sino que será el propio pueblo de México quien impulse la transformación del sistema judicial para mejorar la administración de justicia y fortalecer el Estado de Derecho. Según Sheinbaum, este proceso no debería generar temor en ningún empresario, ya que el propósito es precisamente crear un entorno más justo y transparente en el que tanto las empresas como los ciudadanos puedan confiar.
De esta manera, la mandataria buscó calmar las inquietudes expresadas desde Estados Unidos, asegurando que la reforma judicial, lejos de ser una amenaza, es una oportunidad para mejorar la justicia en México.