El presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado cualquier conversación con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en relación con la reforma judicial, destacando que este es un asunto que corresponde exclusivamente a los mexicanos. Durante su conferencia matutina de este lunes, el mandatario fue cuestionado sobre la posibilidad de abordar el tema de la reforma judicial en una reunión con Ken Salazar, a lo que respondió de manera negativa.
López Obrador enfatizó que, aunque siempre debe existir diálogo entre las naciones, los temas que afectan a México deben ser tratados únicamente por los mexicanos.
“No pueden venir extranjeros, ningún gobierno extranjero, a tratar asuntos que solo corresponden a los mexicanos. Es un principio básico de independencia, de soberanía”, declaró desde Palacio Nacional.
El presidente continuó su declaración haciendo una comparación con la venta de armamentos en Estados Unidos, afirmando que él no se involucra en ese tema y espera lo mismo del país vecino respecto a asuntos del poder judicial en México. Según AMLO, es esencial que cada nación respete los procesos internos del otro para mantener una relación basada en el respeto mutuo y la no intervención.
El contexto de estas declaraciones se remonta a los comentarios realizados por el embajador Ken Salazar sobre la reforma judicial en México, en los cuales criticó la propuesta de elección directa de jueces, sugiriendo que podría representar un riesgo para la democracia en el país. Salazar, aunque subrayó su respeto por la soberanía mexicana, expresó su preocupación por la posibilidad de que la elección directa de jueces pueda permitir la influencia de cárteles de la droga y otras motivaciones políticas, afectando así la confianza de los inversionistas y los esfuerzos en materia comercial.
Ken Salazar explicó que, basándose en su experiencia en cortes federales y estatales en Estados Unidos, cualquier reforma judicial en México debería incluir salvaguardas que fortalezcan el Poder Judicial y eviten que se convierta en un instrumento de corrupción política. Según el embajador, la elección directa de jueces no resolvería los problemas de corrupción judicial en México ni fortalecería la independencia del Poder Judicial.
Ante estos comentarios, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, informó que el gobierno mexicano había enviado una nota diplomática de protesta al gobierno de Estados Unidos. Los comentarios de Salazar fueron considerados como una intromisión en asuntos internos de México, lo que llevó a la administración de López Obrador a tomar esta medida en defensa de la soberanía nacional.
