La lucha en Hidalgo contra los delitos ha producido resultados tangibles, como una disminución en el robo de combustible y el arresto de presuntos integrantes de grupos delictivos.
El gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar, comentó que lamentablemente hay grupos organizados que buscan expandirse por todas partes.
Esto se produce luego de que la Sedena confirmara la presencia de cárteles como el Jalisco Nueva Generación (CJNG), y otros grupos criminales locales en el estado de Hidalgo.
El gobernador Julio Menchaca dijo qué se está ejerciendo todo el poder del estado en los tres niveles de gobierno para inhibirlo y combatirlo, esto después de ratificar que la existencia de estos grupos criminales se han establecido principalmente en veinte municipios reconocidos por la sustracción ilícita de hidrocarburos.
Comentó, “Es una veintena de municipios por donde atraviesan los ductos, desde Tula hasta Tulancingo, pero eso no significa que en otras partes de la entidad también estén queriendo acceder”.
Varios grupos han estado intentando ingresar al estado desde hace mucho tiempo debido a su cercanía con la zona metropolitana del país.
El gobernador dijo que hay muchas ventajas en cuanto a la ubicación del estado, pues es posible la atracción de inversiones, pero una de las desventajas es que también el territorio se vuelve motivo de lucha por parte del crimen organizado para cometer cualquier tipo de acto ilegal.
“No me gusta decirle delincuencia organizada porque es darle un estatus, pero sí hay distinta presencia, pero la contención del estado con el apoyo de la Secretaría de Defensa, de la Guardia Nacional, de la Fiscalía General de la República, es constante, de 24/7”, refirió.
Agregó, “Este año y lo que resta de 2023 estamos trabajando fuertemente para reducir el nivel de inseguridad reportado en los 84 municipios”
Como parte de esto, se han coordinado con el gobierno federal para aumentar los programas sociales disponibles para diferentes grupos de personas, así como para trabajar en la concientización de que el dinero de las bandas criminales se utiliza para generar simpatía y empatía injustificada, “pero esto muchas veces pone en riesgo la integridad y la vida de los involucrados en estas organizaciones”.