La Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció el inicio de la tercera onda de calor de la temporada, impulsada por una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera establecida sobre el territorio mexicano. Este fenómeno provocará temperaturas máximas superiores a 45 grados Celsius en varias regiones del país, marcando un desafío significativo para la salud pública y el medio ambiente.
Las regiones más afectadas por esta tercera ola de calor serán Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco y Campeche, donde se esperan temperaturas de hasta 48°C. Además, otras áreas como Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Coahuila, Nuevo León, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Morelos y Quintana Roo también enfrentarán temperaturas entre 40°C y 45°C, reflejando la amplia extensión y severidad del calor extremo en el país.
Este aumento de temperatura no solo impacta la vida diaria, sino que también afecta gravemente la producción agrícola y genera un estrés hídrico significativo. Diversas zonas del país están experimentando condiciones casi desérticas, lo que agrava los problemas de suministro de agua y perjudica la economía agrícola. La persistente falta de agua está creando desafíos adicionales para los agricultores y las comunidades rurales que dependen del agua para sus actividades cotidianas y cultivos.
Contrario a lo que la cultura popular pueda creer, las olas de calor también afectan las zonas costeras, creando alta humedad que puede propiciar enfermedades. Este fenómeno convierte las áreas costeras en entornos particularmente peligrosos, ya que la combinación de calor extremo y alta humedad puede causar estrés térmico y complicaciones de salud en la población.