“Fue sin querer queriendo”

“Fue sin querer queriendo”

Por: Brenda Ponce

“Fue sin querer queriendo”. Esta frase, tan de moda y que nos recuerda a muchos bellos momentos de la infancia, es, sin embargo, muy recurrente en terapia.

Él o ella: “me dijo que no había querido hacerme sentir mal”, “dijo que lo hizo sin querer, que no era su intención”, y no olvidemos también el acto de culpar al otro por las propias acciones.

Podrían parecer cosas sin importancia, pero debemos tener cuidado, ya que la negación de responsabilidad es un comportamiento común en algunas personas y puede estar relacionada con trastornos de la personalidad u otros problemas psicológicos.

Cuando alguien hace algo y luego dice que lo hizo sin querer o culpa a otro, puede ser un indicio de problemas subyacentes.

Algunos de los rasgos asociados con la negación de responsabilidad incluyen:
● Falta de responsabilidad: dificultades para asumir las propias acciones y comportamientos.
● Negación: rechazar haber hecho algo o minimizar la gravedad de lo ocurrido.
● Culpar a los demás: atribuir los propios errores o conductas a otras personas.
● Falta de empatía: dificultad para entender y compartir los sentimientos ajenos.

Entre los trastornos que pueden relacionarse con la negación de responsabilidad se encuentran:
● Trastorno de la personalidad antisocial: dificultad para asumir las propias acciones y comportamientos.
● Trastorno de la personalidad narcisista: resistencia a admitir errores o aceptar responsabilidades.
● Trastorno de la personalidad límite: problemas para regular emociones y conductas, lo que puede favorecer la negación de responsabilidad.

La negación de responsabilidad puede tener graves consecuencias en las relaciones interpersonales y en la vida en general. Entre ellas:
● Dificultades en las relaciones: genera conflictos y deteriora los vínculos.
● Falta de crecimiento personal: impide aprender de los errores y desarrollarse.
● Problemas en el trabajo o la escuela: afecta el rendimiento y la reputación.

¿Qué puedes hacer?

Si te enfrentas a alguien que niega la responsabilidad de sus actos, es importante abordar la situación con calma y objetividad. Algunas estrategias útiles son:
● Escuchar activamente: atender a lo que la persona dice e intentar comprender su perspectiva.
● Establecer límites: dejar claras tus expectativas de forma respetuosa.
● Fomentar la responsabilidad: animar a la persona a asumir sus actos y consecuencias.

Recuerda: la negación de responsabilidad es un comportamiento que puede cambiarse con apoyo terapéutico y acompañamiento. Si tú, o alguien que conoces, lucha con este patrón, busca ayuda profesional.

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