Por: Brenda Ponce
El abandono paterno en la infancia es un tema complejo y multifacético que puede tener un impacto profundo en el desarrollo emocional y psicológico de un individuo.
La ausencia de uno de los progenitores puede generar una serie de emociones y sentimientos que influyen en la forma en que la persona se percibe a sí misma y en cómo se relaciona con los demás.
El abandono paterno en la infancia puede generar una serie de efectos emocionales que pueden persistir en la edad adulta. Algunos de los más comunes incluyen:
● Sentimientos de rechazo y abandono: el individuo puede sentir que no es lo suficientemente bueno o que no es digno de amor y atención.
● Ansiedad y estrés: la incertidumbre y la inseguridad pueden generar ansiedad y altos niveles de tensión.
● Dificultades en las relaciones: puede existir dificultad para establecer y mantener vínculos saludables debido a la ausencia de un modelo de relación estable en la infancia.
● Baja autoestima: el individuo puede desarrollar una baja autoestima y una falta de confianza en sí mismo.
En el plano psicológico, también se pueden observar efectos importantes, tales como:
● Dificultades en la regulación emocional: problemas para controlar las emociones y manejar situaciones estresantes.
● Problemas de apego: dificultad para establecer un apego seguro con los demás.
● Dificultades en la resolución de conflictos: carencias en el manejo adecuado de los desacuerdos.
● Mayor riesgo de psicopatología: el abandono paterno en la infancia puede aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos como depresión, ansiedad o estrés postraumático.
Las consecuencias del abandono paterno pueden persistir en la edad adulta y afectar distintas áreas de la vida, entre ellas:
● Relaciones románticas: dificultades para establecer y mantener vínculos de pareja saludables.
● Ámbito laboral: problemas para generar relaciones laborales positivas y un adecuado desempeño profesional.
● Salud mental: mayor vulnerabilidad a la depresión, la ansiedad y el estrés.

Es fundamental que las personas que han experimentado este tipo de abandono reciban apoyo e intervención adecuados. Algunas estrategias útiles incluyen:
● Terapia: constituye una herramienta efectiva para abordar los efectos emocionales y psicológicos del abandono paterno.
● Apoyo emocional: el acompañamiento de familiares, amigos y profesionales de la salud mental resulta esencial para el bienestar.
● Desarrollo de habilidades: trabajar en la regulación emocional, la resolución de conflictos y la comunicación efectiva puede fortalecer la resiliencia del individuo.
¡La paternidad no es un juego!