Por: LTF. Karen Galván Pardo
El embarazo es una etapa única en la vida de una mujer que conlleva importantes cambios físicos, emocionales y hormonales. Aunque tradicionalmente se ha asociado el embarazo con el reposo, hoy en día la evidencia científica respalda los beneficios de mantener una actividad física regular y adaptada durante esta etapa.
Realizar ejercicio de forma segura no solo es posible, sino altamente recomendable para la mayoría de las mujeres embarazadas debido a que las ayuda una reducción del riesgo de aumento de peso gestacional excesivo, diabetes gestacional, preeclampsia, hipertensión gestacional, complicaciones del parto, cesárea, parto instrumental, parto prematuro, complicaciones del recién nacido, incontinencia urinaria, depresión posparto y dolor lumbopélvico.
Beneficios del ejercicio en el embarazo
- Mejora del estado físico general: Realizar ejercicio aeróbico moderado (como caminar, nadar o andar en bicicleta estática) ayuda a mantener una buena condición cardiovascular y muscular, lo cual puede facilitar el trabajo de parto y la recuperación postparto.
- Reducción de molestias comunes: Actividades como el yoga prenatal o el pilates pueden aliviar dolores de espalda, mejorar la postura, y reducir la retención de líquidos.
- Prevención del aumento excesivo de peso: El ejercicio contribuye a mantener un peso saludable durante el embarazo, lo que reduce el riesgo de desarrollar diabetes gestacional, hipertensión y parto por cesárea.
- Mejora del estado de ánimo: La actividad física estimula la liberación de endorfinas, lo que puede ayudar a combatir la ansiedad, el insomnio y los cambios de humor.
- Preparación para el parto: Fortalecer el suelo pélvico, mejorar la flexibilidad y mantener el tono muscular ayuda a afrontar mejor el trabajo de parto y favorece una recuperación más rápida.
Recomendaciones
Como ya mencionamos todos los beneficios que tiene el realizar ejercicio debemos seguir las recomendaciones médicas, tener un control y siempre contar con la supervisión de un profesional al momento de practicar actividad física y tomar en cuenta las siguientes precauciones;
Consulta a tu médico: Cada embarazo es único, por lo que es crucial obtener la aprobación de tu médico antes de comenzar o continuar con un programa de ejercicios.
Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes dolor, mareos, dificultad para respirar o cualquier otro síntoma preocupante, detente y consulta a tu médico.
Evita deportes de contacto o de alto impacto: Algunas actividades, como el fútbol o el baloncesto, presentan un mayor riesgo de caídas o golpes. Opta por actividades más seguras y de bajo impacto.
Mantén una buena hidratación: Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio para mantener una hidratación adecuada.

Ejercicios seguros durante el embarazo
Las siguientes actividades son seguras para iniciar o continuar durante la gestación:
◾Caminar a paso ligero.
◾Natación.
◾Ciclismo estacionario.
◾Aeróbicos de bajo impacto.
◾Yoga modificado.
◾Pilates modificado.
◾Correr o trotar.
◾Deportes de raqueta.
◾Entrenamiento de fuerza.
◾Entrenamiento muscular del suelo pélvico (Kegel).
¿Con qué frecuencia se recomienda hacer deporte?
La OMS recomienda a las mujeres embarazadas realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada a la semana, se distribuye en sesiones de 30 minutos a lo largo de la semana.
El ejercicio durante el embarazo no solo es seguro en la mayoría de los casos, sino que también es una herramienta valiosa para mejorar la salud física y mental de la madre y del bebé. Con una rutina adaptada y supervisada, el ejercicio se convierte en un aliado fundamental para vivir un embarazo saludable y positivo.