Por: LTF. Karen Galván Pardo
El dolor lumbar es una de las causas más comunes de ausentismo laboral y disminución del rendimiento en trabajadores de oficina. Las jornadas prolongadas en sedestación, las posturas inadecuadas y la escasa actividad física generan sobrecarga en la musculatura lumbar y alteraciones posturales. La fisioterapia, a través de programas de educación y prevención, ofrece estrategias eficaces para reducir la incidencia de este problema, promoviendo la ergonomía, la movilidad y el autocuidado.
El dolor lumbar, definido como la molestia o rigidez localizada en la región baja de la espalda, afecta hasta al 80% de las personas en algún momento de su vida (Organización Mundial de la Salud, 2023). En el ámbito laboral, especialmente en oficinas, se asocia con largas horas de trabajo frente a la computadora, sedentarismo y mobiliario no ergonómico.
La fisioterapia no solo aborda el tratamiento del dolor, sino que también desempeña un papel clave en la prevención mediante programas educativos que integran conciencia postural, fortalecimiento y pausas activas.
Factores de riesgo en trabajadores de oficina
● Postura sostenida en sedestación con flexión de tronco y cuello.
● Uso inadecuado de silla, escritorio o monitor.
● Ausencia de pausas activas durante la jornada.
● Escasa actividad física fuera del horario laboral.
● Estrés laboral, que puede aumentar la tensión muscular.
Fundamentos de un programa educativo desde la fisioterapia
Un programa preventivo debe combinar educación, ergonomía y ejercicio terapéutico, con el objetivo de modificar hábitos perjudiciales y fortalecer estructuras clave para la estabilidad lumbar.
- Educación postural
● Enseñar la correcta alineación de la columna en sedestación: pies apoyados, rodillas a 90°, espalda recta y hombros relajados.
● Uso adecuado de respaldos y apoyabrazos.
● Evitar giros de tronco repetitivos sin mover todo el cuerpo. - Adaptación ergonómica
● Altura del monitor a nivel de los ojos.
● Silla con soporte lumbar ajustable.
● Teclado y ratón al alcance sin extensión excesiva de hombros. - Ejercicios de movilidad y fortalecimiento
● Estiramientos de isquiotibiales, glúteos y musculatura lumbar.
● Fortalecimiento de core (transverso abdominal, multífidos y oblicuos).
● Ejercicios de extensión lumbar para contrarrestar la flexión prolongada. - Pausas activas
● Intervalos de 5 minutos cada 50–60 minutos de trabajo.
● Movilizaciones de cuello, hombros y columna.
● Caminatas cortas para activar la circulación.
Beneficios de los programas educativos
Diversos estudios demuestran que la implementación de programas de educación y ejercicio supervisados por fisioterapeutas reduce la incidencia de dolor lumbar hasta en un 50% y mejora el rendimiento laboral (Anderson et al., 2021).
Además, fomentan una cultura organizacional orientada a la salud y el bienestar del trabajador.

Rol del fisioterapeuta
El fisioterapeuta es responsable de:
● Realizar valoraciones ergonómicas en el puesto de trabajo.
● Capacitar sobre postura y ejercicios preventivos.
● Diseñar planes personalizados de fortalecimiento y movilidad.
● Evaluar periódicamente la eficacia del programa.
Conclusiones
El dolor lumbar en trabajadores de oficina es prevenible mediante programas integrales que combinen educación, ergonomía y ejercicio terapéutico. La fisioterapia, al liderar estas intervenciones, no solo contribuye a la salud musculoesquelética, sino también a la productividad y al bienestar general del personal.
Invertir en prevención es más rentable que afrontar los costos médicos y laborales derivados de lesiones crónicas.