La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció en contra de la decisión tomada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el pasado jueves 3 de octubre, cuando ocho de los once ministros votaron a favor de revisar la reforma al Poder Judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum aseguró que esta acción “no tiene sustento” y acusó a los ministros de provocar deliberadamente una reacción por parte de su gobierno.
Durante su conferencia de prensa del viernes 4 de octubre, llevada a cabo en el Palacio Nacional, Sheinbaum declaró que los ocho ministros que apoyaron la decisión “saben que lo que están haciendo está mal”. Además, señaló que un grupo de personas cercanas a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña, están involucradas en lo que describió como un intento por frenar el avance de la transformación que, según la mandataria, es un mandato decidido por el pueblo mexicano.
Sheinbaum afirmó que esta acción por parte de la Corte es una provocación y que su gobierno no va a caer en ella: “Yo supongo que ellos están provocando a ver cuál es nuestra reacción, y no solo son los ministros, sino un grupo que se reúne alrededor de la ministra presidenta, que están ahí buscando la manera de parar la transformación. A la transformación, que es una decisión del pueblo de México, no la pueden parar ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia”. La presidenta enfatizó que, en su opinión, lo que está haciendo la SCJN es ilegal y carece de base jurídica. Señaló que no hay fundamento constitucional para que la Corte pueda declarar inconstitucional lo que ya ha sido declarado constitucional previamente.
En su discurso, Sheinbaum también destacó que su gobierno no recurrirá a acciones autoritarias ni responderá con juicios políticos o acusaciones de traición a la patria, a pesar de la provocación: “Pretenden que nosotros digamos ´juicio político` o traición a la patria, no lo vamos a hacer porque no somos un gobierno autoritario, los legisladores fueron electos por el pueblo de México. Somos demócratas”.
Durante su intervención, Sheinbaum reiteró su compromiso con la democratización del Poder Judicial y aseguró que habrá elecciones para elegir jueces, magistrados y ministros. Afirmó que los ministros de la SCJN están defendiendo sus privilegios, los cuales, desde su punto de vista, son la verdadera motivación detrás de sus acciones. “Desde mi perspectiva es la defensa de los privilegios, que no quieren dejarlos”, declaró.
Sheinbaum también respondió a los comentarios de la ministra Lenia Batres, quien había advertido sobre un posible “golpe de estado”. La presidenta consideró que la situación no representa un golpe de estado, sino lo que llamó un “golpe aguado”, argumentando que no hay un sustento real en la decisión de la Corte y que la reforma judicial no está en peligro.
Cabe recordar que las ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortíz fueron las tres voces en contra de la revisión de la reforma. Estas ministras defendieron que la SCJN no debe interferir en las decisiones relacionadas con el Poder Judicial, postura que fue compartida por Sheinbaum durante su conferencia.
A pesar de que la reforma judicial fue declarada constitucional durante la administración de López Obrador, la Suprema Corte aún no ha fijado una fecha para abordar de fondo el tema que se votó, lo que ha generado tensiones entre los poderes Ejecutivo y Judicial.