La unión europea marca un precedente con la implementación de la primera ley de Inteligencia Artificial (IA), la cual está destinada a regular los sistemas que, aunque superan la eficiencia humana en muchos campos de la innovación, también presentan riesgos en lo que este nuevo marco legal busca disminuir. La normativa está diseñada para fomentar la eficiencia tecnológica mientras protege los derechos humanos esenciales.
Estos son las cinco bases fundamentales de la nueva ley:
Objetivos
Su propósito es establecer un marco jurídico en toda la Unión Europea para el desarrollo, comercialización y uso de los sistemas de IA. La ley apunta a maximizar los beneficios de la IA mientras se minimizan sus riesgos, posicionando a Europa como líder mundial en innovación tecnológica.
Alcance
Esta se aplicará a todos los proveedores de sistemas de IA que operen o comercialicen dentro de la Unión Europea, independientemente de su origen. También incluye a los usuarios de estos sistemas, quedan excluidos los organismos públicos de terceros países y organizaciones internacionales en contextos de cooperación policial o judicial con la UE, así como los sistemas de uso militar y aquellos destinados exclusivamente a la investigación científica.
Tipos de sistemas de IA
La ley clasifica lo sistemas de IA en cuatro categorías: prohibidos, de alto riesgo, con requisitos de transparencia y de propósito general. Entre los prohibidos se encuentran los que utilizan técnicas subliminales para manipular el comportamiento humano, la categorización biométrica, la captura masiva de imágenes faciales, el reconocimiento de emociones en lugares de trabajo y escuelas, los sistemas de puntuación basados en características personales, la actuación policial predictiva y la IA que explota vulnerabilidades humanas.
Transparencia
La nueva ley enfatiza la necesidad de transparencia. Las empresas deberán informar a los usuarios cuando estén interactuando con un sistema de IA, ya sea en llamadas telefónicas o en chats con chatbots. Esto garantiza que los usuarios estén siempre conscientes de cuándo están tratando con una máquina.
Multas y fases de implementación:
Las sanciones por incumplimiento variarán según el tamaño del proveedor y las circunstancias, con multas que pueden alcanzar hasta 35 millones de euros o el 7% del volumen global de negocio, o bien 7,5 millones de euros o el 1,5% del volumen global de negocio. La ley se aplicará en varias fases:
Febrero de 2025: Entrada en vigor de las prohibiciones de prácticas específicas.
Agosto de 2025: Aplicación de normas para modelos de uso generalista, como ChatGPT.
Agosto de 2026: Aplicación general de la ley.
Agosto de 2027: Inicio de las obligaciones para sistemas de alto riesgo.