La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue contundente al declarar que no se reunirá con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), haciendo un llamado a los ministros para que acepten que la reforma constitucional ya está en vigor y que no habrá marcha atrás en la elección de los integrantes del Poder Judicial.
Durante una conferencia, Sheinbaum dejó claro que la Secretaría de Gobernación es la encargada de cualquier interacción con los otros poderes, asegurando que su gobierno respetará los cauces institucionales para resolver los asuntos relacionados con la gobernabilidad del país. Con este mensaje, enfatizó que no tiene intención de tener un encuentro directo con los ministros de la Corte.

La presidenta criticó con fuerza a la SCJN por aceptar acciones de inconstitucionalidad interpuestas por los partidos de oposición, como el PAN y el PRI, en contra de la reforma al Poder Judicial. Explicó que, según su interpretación, los partidos no tienen la atribución legal para presentar estos recursos, salvo en casos específicos relacionados con temas electorales. “Debería de haberlos rechazado”, dijo Sheinbaum, refiriéndose a la Suprema Corte, ya que, en su opinión, los partidos políticos no cuentan con personalidad jurídica para actuar en este tipo de situaciones.
Añadió que, si hubiera sido un grupo del 33% de la Cámara de Diputados el que presentó la acción, la situación sería distinta, ya que la ley establece que ellos sí pueden recurrir en estos casos.
Sheinbaum también se refirió a las críticas que surgieron cuando se propuso la reforma, explicando que se acusó al expresidente López Obrador de querer partidizar la elección de jueces, magistrados y ministros. Sin embargo, aseguró que este proceso será una decisión del pueblo, sin la intervención de los partidos políticos.