El 19 de septiembre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó una emotiva ceremonia en el Zócalo de la Ciudad de México, en memoria de las víctimas de los terremotos que sacudieron al país en 1985 y 2017. En un acto solemne, la bandera monumental fue izada a media asta como símbolo de luto, en el que se recordó a aquellos que perdieron la vida durante estos trágicos eventos que marcaron la historia de México.
A las 07:15 horas, el presidente López Obrador salió de la puerta de honor de Palacio Nacional acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, así como por varios miembros de su gabinete. Entre los asistentes se encontraban Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación; el general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; el almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad; y Laura Velázquez, titular de Protección Civil. También estuvo presente Carlos Freaner Figueroa, presidente de la Cruz Roja Mexicana.
La ceremonia comenzó con el toque de bandera “Silencio”, entonado por la banda de música del Ejército mexicano, en un gesto de respeto y homenaje a las víctimas de los sismos. En ese momento, el ambiente en la plaza principal de la Ciudad de México era solemne, marcado por el recuerdo de las pérdidas y la resiliencia del pueblo mexicano frente a los desastres naturales.
A las 07:19 horas, coincidiendo con la hora exacta en que ocurrió el devastador terremoto de 1985, López Obrador activó el mecanismo que izó la bandera a media asta. Este acto, cargado de simbolismo, fue un recordatorio de los miles de ciudadanos que fallecieron durante los sismos de 1985 y 2017. En ambos desastres, la solidaridad y el espíritu de comunidad fueron fundamentales para enfrentar la tragedia, y este día sirve para rendir homenaje tanto a las víctimas como a los héroes que ayudaron en las labores de rescate y reconstrucción.
Tras el solemne acto, el presidente López Obrador y los demás funcionarios presentes comenzaron a retirarse hacia Palacio Nacional para continuar con su agenda. Sin embargo, mientras caminaban, la ceremonia tomó un giro emotivo cuando los simpatizantes presentes en la Plaza de la Constitución comenzaron a gritar consignas en favor del mandatario y de la presidenta electa. Frases como “¡Es un honor estar con Obrador!”, “¡Te amamos AMLO!” y “¡Claudia, Claudia!” resonaron entre los asistentes.
El presidente, visiblemente conmovido, volteó hacia los ciudadanos para saludarlos, en un gesto de agradecimiento por el apoyo. Claudia Sheinbaum, quien próximamente asumirá la presidencia, no pudo evitar sonreír ante las muestras de cariño y respaldo, en un claro indicio de la conexión que ambos líderes mantienen con una parte significativa de la población.
Este evento no solo marcó una importante conmemoración en honor a las víctimas de los sismos, sino que también fue el último acto oficial de AMLO en el marco de este tipo de ceremonias antes de concluir su mandato. La presencia de Claudia Sheinbaum y las manifestaciones de apoyo hacia ella también subrayaron la transición política que está en marcha, en la que el legado de López Obrador sigue siendo un pilar fundamental en el panorama político mexicano.
En resumen, la ceremonia del izamiento de bandera no solo fue un recordatorio de los devastadores sismos que han afectado a México, sino también una demostración de la unidad y gratitud que muchos ciudadanos sienten hacia su presidente. Este acto simbólico de memoria se mezcló con un sentimiento de despedida, a medida que México se prepara para una nueva etapa política bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum.